We Love Flamenco 2023: martes

Intensa tarde la que vivimos ayer en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla. Una tarde en We Love Flamenco 2023 en la que las firmas más jóvenes nos hacían ver sus propuestas.

En mi caso, el día comenzó bien tempranito pues en esta ocasión me designaron parte del jurado del Certamen de Noveles de We Love Flamenco 2023. Así que tocaba reunión previa, ver los trajes de cerquita, en backstage, tocarlo y ver detalles que no se descubren en pasarela, etc.

CERTAMEN DE NOVELES

La verdad es que, en general, fue un certamen interesante, había cositas a tener aunque, como era yo la que estaba al ladito de Carmen Acedo, reafirmando mis valores y aprendiendo más y más de costura, que siempre es maravilloso aprender de los mayores, tengo que decir que ambas estábamos de acuerdo en que hay que prestarle más atención. Y esto lo digo en general. Porque el traje de flamenca es una pieza que, al final, puesto en la modelo, lo canta todo. Hay que planchar costuras, los bajos no pueden hacer picos, los costadillos deben estar bien cosidos y que los trajes no se vean doblados y, si nos metemos en hacer chaquetillas, corsets o escotes asimétricos, que estén confeccionados en condiciones, bien armados o con sus pinzas si hacen falta. Aún así, no me toméis esto como una dura crítica porque lo digo como consejo general con vistas a futuro y tampoco ha sido el certamen de la gran catástrofe “costuril“. Tampoco es eso.

Dicho lo cual, el Certamen lo ganó Reyes Bohórquez y María Fuentes con su colección Corazón loco. Una propuesta en blanco y negro de diseños sencillos donde las mangas y los detalles eran los absolutos protagonistas.

El premio Flamentex a la creatividad se le otorgó a Carmina Fernández y su colección Arcana. Diseños ligeros en los que destacaba el trabajo a modo de bordado artesanal con cordonería en los escotes sobre tul.

VIVA BY WLF

Os contaba hace unos días que Viva by WLF es un concepto de pasarela que da la oportunidad a firmas, en teoría, emergentes, que no llevan demasiado tiempo o que están a medio camino entre ser novel o profesional. Pero como en todo hay excepciones.

En total fueron doce firmas divididas en tres bloques que vienen siendo 180 trajes de flamenca. La verdad, es que con el retraso que fue acumulando una jornada tan intensa, con tantísimos desfiles y tantos trajes sobre la pasarela, se hizo un tanto largo para los que estamos allí de sol a sombra.

Quiero destacar de entre todos los participantes en Viva by WLF a dos firmas.

En primer lugar a Ángela Trigo con su colección Indomable. Ya nos dejó ver el año pasado cuando se presentó a los Noveles en Simof que ella ya no está para esas cosas. Tiene ideas, tiene estilo personal y, a mi juicio, ha hecho bien dando el salto a este tipo de pasarela semi-profesional.

En su colección la ves a ella, una niña que llega con fuerza, imponiendo sus normas y haciendo lo que le gusta en busca de una clientela diferente. Desde la música a los estilismos con complementos de Maryna Torres, etc. todo iba a acorde con los diseños en clave moderna, que sigue las tendencias que vemos en las calles cualquier día llevados al traje de flamenca. Una paleta de color en tonos verdes, amarillos, azules, morados, rojos y naranjas para una flamenca sensual y atrevida.

Sissú (y aquí tiro también de orgullo patrio) llegó sin hacer ruido pero con las cosas claras. Primera colección de flamenca de una firma que acaba de nacer y que plantó en la pasarela un traje de flamenca gustoso, sencillo y con estilo. Una gama cromática de tonos sobrios y elegantes y bien definidas las transiciones de la colección. Predominaron las mangas y escotes en trajes ligeros y estilismos sencillos de Bunga Complementos, donde me encantó la idea de los peinecillos de corales alrededor del moño. ¡Fichada!

Siempre he defendido que en Dos Hermanas, el traje de flamenca está a caballo entre el traje de romería y el de feria ¿por qué? porque Valme no es una romería de arenales y tediosos caminos por lo que nos podemos permitir otro tipo de traje y es muy normal estrenar en esta fecha. Y porque nuestra feria está a caballo entre la Feria de Sevilla y el Rocío y los trajes voluminosos y el cansancio acumulado se mezclan con batas y el estrés en las mujeres que disfrutan de ambas fiestas. Lo que nos lleva a un traje de flamenca entre una cosa y otra. Y buena muestra de esto a lo que me refiero, que a veces no es tan sencillo de explicar, es la colección de Sissú. Por supuesto que se le ve que puede dar mucho más de sí, todavía tiene que dejar atrás esos miedos que se tienen en una primera colección o esa vergüenza pero todo llega y ella no ha comenzado nada mal.

Por lo demás, Antonio Arcos llegó suavizando sus diseños pero sin perder su personalidad, Flamenca a la Mexicana haciendo una colección mirando a sus orígenes, Nuria Carmona que quiso hacernos viajar hasta Granada con personales estampados y trajes de volantes rizados mientras que en los trajes de flamenca de Amparo Pardal no faltaron sus características pedrerías.

La colección de Con T D’Touche no carecía los característicos volúmenes instagrameables de mujeres que tiran de feminidad y que se gustan, Alba Calerón siempre proponiendo diseños ligeros con vistas a romerías, Bella Elvira plantó una colección llena de color sobre la pasarela y Engalana con sus trajes de flamenca sencillos de estilo cut out.

José Paco siguió buscando una flamenca femenina de trajes entallados y volumen en los volantes y Guzmán nos presentó una colección en la que tiró de raíces y bonitos trajes de flamenca.

Lo que os he dicho, una tarde más que intensa pero ¡seguimos!

Los besos siempre por bulerías!