Un domingo cualquiera de Octubre…
Bueno la historia no empieza realmente un domingo de Octubre, empieza un sábado a eso de las doce de la mañana cuando el sol lucía en su máximo esplendor y los boyeros habían hecho ya su entrega del ramo de flores a Nuestra Señora de Valme.
Una vez entrabas en la iglesia… olía nardos… y, Ella, que durante toda la semana había estado presidiendo el Altar Mayor con su antiguo manto de “castillos y leones“, estaba recibiendo los besos y miradas de todo aquel que, como yo, guardaba cola para pasar ante Ella.
El coro cantaba y yo… bueno, pues me emocioné, no suelo llorar ante una imagen, creo que lo he hecho en tres o cuatro ocasiones. Pensaba hacer como todos los años, mirarla, rezarle y pasar por el besamanos, pero no pude. Los recuerdos embargaron mi corazón, saber que al día siguiente mi abuela no me vería, saber que el año anterior me equivoqué al no acercarme a ella cuando no me veía desde el balcón por “no perderme de los demás” quien me diría a mí que en quince días iba a perderla… El recuerdo de que no hubiese mochilas, ni vueltas al atardecer, fotos en la escalera de la estación, bocadillos… Me pudo la emoción.
El Domingo, cuando sonaban los cohetes… yo dormía. Cuando repicaron las campanas, la Virgen salía… me levanté, me vestí y, a la vez que Ella pasaba por la calle Botica, yo salía del piso y, sin mirar atrás, comencé mi camino.
Fue un Valme, sin Ella, una romería distinta. Lo que no cambiaba era la actitud de los demás, flamencas que se arreglaban por el camino para ir perfectas, coches de caballos repletos de gente cantando, bebiendo y disfrutando del día que tan maravilloso se había levantado. Copita por aquí y por allá. Carretas repletas de niñas cantando sevillanas, un camino lleno de gente que esperaba a que la romería pasase por su lado. Y yo no encontraba mi sitio.
Fue un día extraño. Fue un Valme distinto. Lombo cantaba a mi lado acompañado de sus amigos, la gente por la calle lo paraba… “¡¡Ay miarma que bien cantas!!” –le decían una y otra vez- Y él con su copa de plástico de champán (pero llena de manzanilla) se reía.
Otros le pedían a Caro, hija de Los del Río, que les cantase y ella, cortada y rodeada de gente que al escuchar su voz se paró a ver que pasaba por allí, así lo hizo.
Me llamó la atención conocer a un personaje que andaba por allí “Niña” me dijo “¿donde está la del traje azul que me ha dejado a deber las dos peinas que le he vendido?” Imaginaos mi cara de loca “¿Qué?” Claro, comprendí que yo iba vestida de azul (bueno, turquesa concretamente). Resulta que ese buen hombre era Manolo ( de nombre artístico Estrella) y había salido en más de una ocasión en Los Ratones Coloraos. No sólo bailó, también nos cantó.
Pero si de cante hay que hablar fue el espectáculo al que más tarde asistí. Ni bien ni mal, ni bueno ni malo. Lo que a mí me quedaba por ver en el Valme era a un grupo (con micros, altavoces, guitarras eléctricas…) cantando en el Cortijo Cuarto y donde sólo podías acceder si el “segurata” de turno te dejaba… Un poco de locos ¿no?
Cantaban divinamente, en serio, pero a la tercera canción comprendí que aquel no era mi sitio, en realidad lo había comprendido mucho antes… lo mío son las mochilas y caminar a su lado.
Las carretas se iban marchando y yo con ellas. Una vez llegué a casa mi madre me preguntó “¿Lo has pasado bien?” A lo que contesté “No puedo quejarme” y me acosté.
A eso de las nueve y media de la noche empezaron a sonar los cohetes, La Señora ya estaba de nuevo en Dos Hermanas y enfilaba el último tramo del camino. Mi madre subió a buscarme “Venga Claudi vamos a verla entrar, ponte algo” Bummmm….. Y Burri ladró… “No mamá, estoy cansada y no me apetece” Bummmmm….. Burri volvió a ladrar… “Uuh… Burri ¿eso que es? Uuh…los cohetes!! “ Y Burri se volvía loca… Había terminado el Valme.
10 Comentarios
cande
te sientto triste niña levanta ese animo ,piensa que siempre hay gente con grandes penas , la vida sigue no hay fotitos de la romeria venga
Claudia
Las estaba subiendo Cande…
Un besito
SARA
Mucho ánimo eh??? la gente nunca se va si tu no quieres, y lo sabes. Mantén siempre esa sonrisa!!!
Claudia
ya lo sé reina…. un besito y muchas gracias!!!!
Mercè
Niña Claudia, no estés triste, que me partes el alma.
Además no creo que haya sido un domingo cualquiera, aunque sí un Valme diferente. Pero el del año que viene tambien lo será, ya verás como tengo razon.
Claudia, que la da vida da 1.000 vueltas, y nosotras (al menos yo) solo le hemos dado 4 o 5. Así que al Valme 2011 le daremos la vuelta, vale?
Gracias por escribir de nuevo, se te echaba de menos.
Un Beso
Mercè
Claudia
Bueno, en sí, no es tristeza, es añoranza…tiempos pasados fueron mejores pero ahora estoy bien. Son días que una tiene y quería contaroslo tal y como lo sentí. Un besote guapa
lamari
mi niña, alegra esa alma hombre!!! piensa que tiempos pasados fueron mejores, pero es que ese pasado es el presente! (oju la que acabo de liar)….. mil besitos preciosa y muchiiiiiiiiiiiiisimo animo!
MERY
Hola Claudia,…es bueno sentir nostalgia algunas veces…de los sitios..y de las personas que aún estando ya no están, pues…como dijo el profeta, al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. No podríamos vivir con la responsabilidad, de saber lo que nos va asuceder a corto plazo, sería muy cruel, por eso todo tiene que fluir con normalidad, y si aquel día las circunstancias no te llevaron cerca de tu abuela es por que tenía que ser…no es una equivocación. Y después de mirar atrás hay que emprender el camino, pero con el sabor y la sabiduría que da lo ya recorrido, caminando serenamente y llevando en la memoria lo mejor de los nuestros. Es tiempo de otoño, tiempo de que los arboles pierdan sus hojas…quizás tiempo de desnudar el alma… un beso.
rosi
QUE ALEGRIA QUE ESTES POR AQUI.QUIERO DECIRTE QUE CON LOS SENTIMIENTOS TAN BONITOS QUE TIENES ES NORMAL QUE ESTES ASI,PERO TIENES QUE PENSAR QUE LA VIDA ES ESTO Y QUE LAS PERSONAS SE VAN DEJANDO SIEMPRE UNA HUELLA QUE NUNCA SE BORRA.ESTABAS GUAPISIMA Y CREO QUE HICISTE LO CORRECTO LO QUE SENTIAS EN ESE MOMENTO,UN BESITO Y NO CAMBIES NUNCA ERES UNA PERSONA MUY ESPECIAL.
Claudia
Por cierto, no lo he comentado, pero en la foto de grupo se ve un traje amarillo. Bueno, pues esa es la falda a la que le puse todos las puntas para el rocío, la de los trece volantitos!!!! Y el cuerpo que lleva se lo hice para el día del Valme, es de tela elástica y plumeti…. le quedó monísimo, pero se puso mantón y no se veía…. en fin….