Los héroes visten volantes

Los héroes de la pandemia visten volantes, así es el pequeño homenaje que los diseñadores componentes de la Asociación Andalucía Lunar Off le dedican en estos días en los que la ciudad de Sevilla debería ser todo luz y alegría. Iniciativa que parte de los DISEÑADORES y que el Ayuntamiento de Sevilla apoya. Y yo tuve la suerte de vivir aquel día de la sesión de fotos con ellos.

¡Qué sabe nadie! Mucho criticar sin saber la alegría que, a cada uno de esos héroes, desbordaba, los nervios, las risas y las caritas de felicidad. Qué sabe el mundo que quiere resolver en un tuit una situación tan compleja como la que vivimos, cómo lloraban por verse guapas, con trajes que jamás habían imaginado, con tantas cámaras alrededor y tantas personas pendientes de que se sintieran las personas más felices del mundo por un momento. Porque los diseñadores no son quienes han de resolver crisis sanitarias pero fueron los que surtieron de Epis y mascarillas muchos centros sociales, ambulatorios o residencias y ahora, su pequeño homenaje. No todo es criticable. No todo vale siempre.

El proceso

La mañana comenzaba temprano en el Real Alcázar de Sevilla, re cuerdo llegar y silencio. El equipo de peluquería y maquillaje encabezado por Eduardo Piña ya había comenzado a preparar a las chicas para la sesión de fotos. No es que estuvieran nerviosas, es que el suelo temblaba con el temblique de sus piernas tacatacataca….

Mientras, los diseñadores allí presentes preparaban las flores naturales y pendientes para cada look, los trajes de flamenca, se aireaban y se les abría los volantes. Iban a ver la luz después de un año de espera, dos, si contamos esta Feria de Sevilla 2021. Los chicos de Factus mientras iban cerrando los espacios en los que irían fotografiando a cada chica y cada traje.

-¿La primera está lista? ¡Venga! ¡Vamos! Tú tranquila ¿eh?

"¿Cómo me pongo? ¿Qué tengo que hacer?" Eran las preguntas más repetidas. 
"Nada, nosotros nos encargamos de colocarte el traje y ahora te decimos, tranquila, disfruta" 
"Quiero hacerlo bien" "Tú ya lo has hecho bien durante toda la pandemia" 

Bomberas, cajeras de supermercado, camioneras, militares, taxistas, médicos de urgencia, odontólogas y un largo etcétera de profesiones que mientras todo estábamos en casa encerrados seguían trabajando para salvar vidas, para que nos nos faltase de nada, para llevar enfermos de un lado a otro. Y ahí está la Moda Flamenca, una vez más para aportar su granito de arena, sin ganar nada aunque a ellos en estos momentos se les esté sacrificando a críticas, será que no tienen derecho a comer cada mes.

Cada foto cuenta una historia

Sí, cada foto tiene una historia detrás. Emocionante, muy emocionante. Porque para que unas señoras octogenarias disfrutasen allí estábamos cantando y bailando para que sonrieran en la foto, porque para que los nervios les dejaran sonreír había que hablar con ellos, hasta contarles chistes si hacía falta. Porque ellos nos hacían llorar contándonos la situación que habían vivido o lo agradecidos que estaban porque se sentían “reinas y reyes” por un día entre tanta tragedia. Porque necesitaban desconectar un par de horas. Y que necesario es evadirse de vez en cuando para cargar pilas.

La médico que detectó el cáncer a la hija de una diseñadora, la sanitaria que le dio la mano a aquel que se iba, los niños que se sentían “grandes” porque ya podían salir a la calle y que durante meses fueron reyes de un reino de cuatro paredes sin paseos. La de las abuelitas que no habían visto durante meses a sus familiares y las cuidadoras que se encerraron con ellas, la militar que tuvo que desinfectar residencias y calles.

Cada una foto, una historia, la del diseñador, la de los héroes y heroínas.

Un sube y baja de escaleras como de emociones. De verdad, de sentimientos, ni izquierdas ni derechas para que otros vengan a distorsionar lo que allí se vivió. No, aquí sólo hay verdad y agradecimiento a los sectores que nos dieron la vida durante aquellos días y que hoy siguen al pie del cañón. Porque además de encender sus máquinas para ellos cuando de nada había, sin esconderse detrás de un tuit, les hacen este bonito regalo. Sin más artificios que la pura verdad, lo que tienen, lo que son.

Los diseñadores

Diseñadores y empresas del sector de la moda flamenca fueron los encargados de hacer este pequeño homenaje. Y no quiero dejar de nombrarlos porque este post también es un homenaje a ellos, los que sufren también los envites de esta pandemia, de dos años sin ingresos y el que vendrá, son los que reciben insultos de puristas que no son puros de nada y que no tienen ninguna capacidad de adaptación para sobrevivir porque en casa lo tienen fácil. Son los que están haciendo equilibrios sin colchón debajo que en la caída amortigüe el golpe.

Todos son héroes y heroínas

¿Acaso ellos no son también héroes? ¿Acaso no intentan sobrevivir sin ayudas, sin trabajo, recibiendo mil golpes? ¿Acaso no merecen al menos ser visibles ahora que llegan los días en que debiera haberse celebrado la tradicional Feria de Sevilla? ¿Acaso no ponemos en alza el traje de flamenca como traje regional español y ahora no les estamos volviendo la espalda? ¿Acaso no mueven la economía y generan empleo? Es complicado para todos y también para ellos. Por eso, para mí también son héroes. Héroes de nuestra cultura y nuestra forma de ser, héroes por cuidar de quien nada tenía para protegerse cuando toda esta locura empezó.

Los rostros que ayudaron tanto y los diseños de quienes hicieron por protegerlos juntos en un pequeño homenaje.

Me quedo con tanta verdad, con tanta sonrisa nerviosa, con ese sentirse especial y mimada, me quedo con quien hoy te está poniendo una vacuna, sigue patrullando calles, limpiándolas o conduciendo un autobús para llevarte y que se sienten como nadie al verse en la Avenida de la Constitución y el Altozano, con las fotos que subieron a instagram y los momentos de “¿me haces un boomerang?” nerviositas, me quedo con los peques correteando, me quedo con ese “nunca me he puesto un traje así“, me quedo con las mujeres mayores dándonos lecciones de vida, me quedo con cada historia particular que a algunos no les cabe en un tuit. Me quedo con saber que yo hablo porque lo viví.

Al final, aquellos que activaron sus máquinas durante la pandemia, que durante meses estuvieron cosiendo mascarillas, gorritos, batas, en la soledad de sus talleres cuando debían estar cosiendo y arreglando trajes de flamenca han querido hacer algo más y es agradecer a los sectores que arriesgaron sus vidas, a los que salían a la calle a trabajar para nosotros, a los pequeños y a las abuelitas, de la forma que está en sus manos, dándoles el lugar protagonista de sus fotos, tiempo habrá para modelos.

Un pequeño gesto, un pequeño detalle, que una vez más, hace grande a la Moda Flamenca.

Los besos hoy, por sevillanas.