Una de lunares… porque era lo que te gustaba…
Como a ti te gustaba y te añoro tanto,
como me pediste que hiciera así su traje,
porque te sentaban como a nadie,
porque los usabas hasta en tu ropa de vestir,
porque te parecían elegantes,
porque te lo mereces…
va por ti.
Flamenquis…
Los lunares… lo clásico por excelencia, porque una flamenca no es nada sin un traje de lunares o porque es lo típico, lo cierto es que los lunares siempre estarán de moda, tanto es así, que hasta hace unos años empezaron a “reinventarse”.
Ya no se trata de mezclar lunares con telas lisas o estampadas, se trata de que ahora la misma tela incorporan tales estampados en las telas de lunares.
Lo clásico vuelve, por mucho que algunas no lo quieran ver y, por tanto, la elegancia del traje de flamenca o, también, ¿por qué no? lo “agitanao”.
El lunar se puede llevar no sólo en el traje de flamenca ¡¡cuántas veces habremos visto eso de trajes lisos y mantones de lunares!!. Te permite hacer mil variaciones de tamaño, de colores o como hemos dicho antes jugando con las telas.
Pero vamos, que lunares hoy en día se pueden encontrar también, por ejemplo, en las cintas plisadas o las cintas al bies, es más, ¿quién no ha visto una flor con lunaritos? Hoy en día hay de todo.
Es muy normal verlos, sobretodo, en las más pequeñitas ¡no les falta ni un lunar! … ni un detalle tampoco. Y es que muchas veces sobra con mirar los trajes de lunares para saber que no les hace falta nada más… unos buenos complementos y a la Feria.
Ahora vuelven a llevarse los lunares más pequeños u otros de dimensiones innombrables pero todos quedan iguales de bonitos. Cuando hablamos de lunares hay que hablar de Lina, ese sabor que le da a los trajes de flamenca de lunares… a mí… me encanta. Lina aunó en su colección la sencillez y la elegancia que prestan los lunares, lo clásico, combinándolo a su vez con el color negro lo cual, a mi parecer, hizo que los trajes fuesen simplemente espectaculares. Les dio también un toque “moderno” (por llamarlo de alguna forma) incluyendo en sus trajes varios volantes lisos para levantar los de lunar y así conseguir mezclar lo nuevo con lo viejo y eso, para mí, es sencillamente increíble.
También podemos recordar aquella colección mítica que hizo tan popular a Vicky Martín Berrocal (aunque anteriormente ya había sacado otra colección dedicada a su hija) en la que nos enseñó como el lunar negro y un talle extremadamente bajo con su buen escote no necesita de más adornos para resaltar y llamar la atención de todo el mundo.
Y con esto (y todo lo que vosotr@s queráis comentar u opinar) me despido hasta la próxima, que, esta vez sí, será muy pronto.
Ah!! Contadme mis flamenquis… ¿Con cuántos de estos trajes de flamencas os atrevéis?
Besitos por bulerías!!!
4 Comentarios
Marian
Son preciosos todos, pero el primero me encanta, todavía estoy pensando en si hacerme así el mío o corto por delante y largo por detrás. Un saludo.
Claudia
Hola Marian!!
pues si quieres mi opinión yo me lo haría largo pues es algo que no pasa de moda, además, eso de largo por detrás y corto por delante está ya un poco explotado. Lo que puedes hacer es subir un poco el primer volante por delante pero siempre manteniendo el largo del vestido (lo que se suele decir “hacerle un pico”… para entendernos). Si haces esto, puede que el vestido (dependerá del tamaño de los volantes y de cuanto lo subas) te pida meterle medio volante entremedio, lo cual es algo que también queda muy bonito.
Un saludo.
no coge ventaja, miarma
Illa, eso son los trajes que a mi me gustan los de lunares y si éstos son pequeñitos tadavía más.
Adiós, un beso
Claudia
Pues para lo de pequeñito…habla con Rosita, que yo no me veo todavía.
Un beso.