Mario Gallardo en We Love Flamenco 2016: Caprichosa.

Flamenquis…

Caprichosa flamenca la de Mario Gallardo la que se paseó por la pasarela de We Love Flamenco 2016. Coqueta y seductora, de sutiles líneas que se adaptan al cuerpo de la mujer contorneando su figura, de tejidos vaporosos y gusto por lo sencillo pero con estilo.

Atrás quedaron los bordados en oro para integrar en el vestido aplicaciones de pedrería o encaje que simplemente dan el punto elegante y caprichoso al vestido de flamenca que Mario Gallardo propone para irnos a la feria.

Volantes canasteros o capotes de inmenso vuelo y movimiento. Lunares negros que se pierden entre atrevidos naranjas, dulces amarillos, la pureza del blanco o celestes. Fijaos que los escotes suelen ser clásicos V, escotes barco o caja.

No faltaron sus propuestas para el Rocío o romerías. Para el camino, el juego de faldas de talle alto que combina con tops de volantes en la sisa o ligeras camisas. Para la estancia, bien podríamos usar algo de transparencia con tops de plumeti y faldas repleta de encajes como la propuesta de Mario Gallardo en negro y amarillo.

Negros y azules que bien podrían ser para la noche de feria. Esencia jerezana en el corte de sus vestidos. La flamenca no requiere más que un bonito corte con un tejido con caída y un estilismo cuidado.

En este caso, Mario Gallardo apuesta por la sencillez y elegancia absoluta de la mujer dejando atrás flores y ramilletes al pelo. Su propuesta pasa por grandes argollas doradas, pulseras de igual manera y algún peinecillo que combina un toque dorado con algún capullo de rosa sobre una clásica castaña,

Amor absoluto por este vestido donde la colocación de los volantes lo hace original, elegante. La aplicación de encaje en negro al escote y la acertada idea de bajar los volantes de la falda para que no resulte extremadamente recargado potenciando así la silueta de la mujer me parece un bonito acierto. Todo se dice con volantes.

Gran elección de tejidos estampados. Mucho gusto y bien utilizados en vestidos y faldas. Hay que dejar que se vean y no hay necesidad de entremezclarlos con diferentes estampados donde se pierda el dibujo principal.

Así es como me gusta Mario Gallardo, cuando se sube a la pasarela y deja que el traje de flamenca sea protagonista del momento, cuando no hay distracciones, con sus cuidados estilismos. Lo hace bonito, elegante, cuida los pequeños detalles que a veces suelen ser lo más importante. No hay necesidad de recargar siempre un vestido de flamenca, hay tiempo de todo.

Y ahora contadme, ¿os ha gustado la colección de Mario Gallardo? ¿Y los tejidos que ha utilizado? ¿Y los colores? ¿Qué os parecen sus estilismos? ¿Sois flamencas de pequeños volantes al bies o preferís los trajes de mucho vuelo?

 Besitos por bulerías!!!