Juan Boleco 2020: Mala Fama

Mala Fama es descaro. Flamenca sin ataduras.

Mala Fama Bolequiana.

La nueva colección de flamenca de Juan Boleco se presentó en un desfile único en moda flamenca como si de alta costura se tratase.

Diferente escenario, diferente fecha, diferente formato.

Mala Fama es cintería de los 90. Mala Fama es derroche de color en trajes de flamenca color tierra. O blanco. O negro. Mala Fama es salirse de estereotipos. No hay mujer encorsetada. Mala Fama es flamenca guapa. Sin más. Ni menos.

Mala Fama es la nueva propuesta de Juan Boleco para vestir de flamenca en 2020. De feria y de romería. Y a veces hasta para cualquier otro evento. Pinceladas de moda en una colección fácilmente adaptable a todas las mujeres.

Bodoques entremezclados con tiras bordadas milimétricamente colocadas en cada diseño. Cinturas marcadas y faldas midi.

Lisos, lunares y estampados todo combinado entre sí. Complementos descarados de Antonella Puntaumbría para darle vida y más color si cabe a cada diseño. Look Boleco. Flamenca Bolequiana.

Juan Boleco mira más allá no sólo en sus propuestas sino también en todo lo que engloba a su presentación.

Un escenario diferente, un desfile diferente en moda flamenca, un soplo de aire fresco a altas horas de la noche que hace un gran favor a la moda flamenca. ¿Será el principio de una nueva era en los desfiles?

Diseños vaporosos, ligeros, fáciles de llevar puestos. Divertidos, joviales. Un estilo que, cuando lo pruebas, se te hace difícil renunciar a él. Comodidad, sencillez, color y moda. Y, de repente, casi sin saber por qué, surge la magia.

Y siempre un Juan Boleco único, porque al fin y a cabo de eso se trata al ser diseñador. De hacer las cosas a tu forma, de tener un estilo propio, un sello reconocible entre las miles de flamencas que salen a la calle, algo que, te guste o no, sepas de quien es, no dudes, sino que lo veas sepas a quien pertenece la idea.

Y Juan Boleco se ha empeñado en hacer las cosas diferentes y que su moda flamenca traspase fronteras pero como se merece. No somos la muñequita Wendolin encima de un televisor polvoriento o con tapete blanco, no ponemos volantes en cualquier parte sin sentido y lo llamamos “aflamencao“, no cortamos vestidos por las rodillitas y le ponemos mangas de flamenca como si no nos hubiese dado tiempo a terminar el traje de flamenca. Que no. De eso no se trata.

Hacemos Moda Flamenca con todos sus ingredientes: diseño, estilo, moda, costura, estilismo y una gran puesta en escena.

Gracias por dejarme ser parte de este desfile único. Por dejarme verte crear. Por hacer que todo tu equipo se sienta bien y la sintonía y sincronía forme un maravilloso equipo. Gracias por dejarme estar ahí. Gracias por hacer Moda Flamenca.

Y como siempre, los besos, por bulerías.