Ana Morón en Simof 2018: ‘Carmen’

Flamenquis…

¿Quién es Carmen?

Carmen no es una copla. Carmen no es la vanal imagen de alguien a quien no conocemos. No es la flamenca de ojos rasgaos y caracolillos en el pelo.

Carmen es un clavel. Una rosa. Una llamada de teléfono. El aliento de Ana Morón en las noches en que todo es difícil. Es una sorpresa. Es la Jurado cantando aquellos amargos días, aquellas amargas noches, aquellos momentos de lucha. Es los ojos de quien mira y ayuda con una sola palabra, quien empuja, quien hace posibles un sueño de diez años.

Carmen no es más que ella. Ésa a quien todo se le debe. Aquella mujer que regaló la vida a Ana Morón. Carmen ¡ay Carmen! Mujer correcta de porte impoluto. Carmen, quien le iba a decir a Carmen, que al abrirse aquellas puertas, al ver nacer una nueva colección de flamenca, la Jurado le cantaría y, en el décimo aniversario de la firma, la colección llevaría su nombre. Suena el piano. Carmen, va por ti.

Carmen es el delicado movimiento de Piroutte, su frescura, dulzura. Y hasta el viaje de tonalidades pasteles de Grecia a Sevilla. Es el remate con raso de los volantes, como aquellos Nenúfares,

Carmen son flores, claveles al pelo y trajes moteados de cientos y cientos de flores cosidas a mano. Carmen es artesanía. Pura artesanía. Sin aditivos.

Carmen es mantón de manila. Es un volante aguamarinas, de aquellas Mil y una noches. Mangas que se asemejan a las alas de unas mariposas, Metamorfosis, de aquella Ana Morón. Es el jugo de texturas de Origami.

Carmen es el lunar para la feria de Sevilla. Todo lo clásico que pueden ser los volantes de Ana Morón. Y en cada lunar, una flor. Y un volante de manga que se retuerce y toma otra forma.

Carmen son flecos de Volare. Corales, rojos y rosas. Son mangas y cuerpos con movimiento. Son el contoneo de cada paso de la mujer que luce el traje de flamenca.

Carmen es contraste. De color. Saturados. Binomio rosa y rojo. Es el recuerdo de aquellas transparencias que dibujan trazo a trazo escotes de flamenca que sólo Goya podía imaginar.

Carmen es el sueño de diez años de Ana Morón, aquello que empezó como Un juego de niñas y que hoy ha madurado. Carmen es la colección que abre y cierra una etapa en Ana, que define una característica y reconocible flamenca. Inimitable.

Besitos por bulerías!!