-
En color pastel.
Flamenquis… ¡Cuánto nos cuesta a veces vestir de flamenca con tonos pasteles! Y es que es cierto. Llegada cierta edad dejamos atrás los tonos pasteles para las niñas que dejan de serlo, para las mamis que quieren vestir a juego de las peques. Sí, seamos realistas. A mí por ejemplo me cuesta verme a veces vestida tan «pocholita«. Pero hay que ser realistas. Y es que un rosa, amarillo o celeste bebé puede encajar en un diseño para jovencitas, un diseño de romería o para alguna mujer todopoderosa que quiera arrasar en un feria. Que sí, que no todo es el negro para la noche y el rojo para el día.…
-
Tirantas, volantes, claveles y otras mangas para el verano.
Flamenquis…. Llega el verano pero no cesan las romerías ni ferias y, como cada año, os traigo al blog esas otras mangas de flamenca a las que recurrir en estas fechas. No todo es la sosa manga a la sisa así que no está de más echar un pequeño vistazo a las diferentes propuestas de los diseñadores. Si aún así sois de las que prefiere seguir utilizando mangas francesas o largas y no os importa el calor os recuerdo que podéis bichear el post que dediqué a escotes y mangas de flamenca para 2016. Sabéis que soy de las que piensa que metro y medio de tela más o menos no es…
-
En blanco y negro. Estampas de ayer y hoy.
Flamenquis… La Feria es color, revuelo de volantes en los que se entremezclan la viveza de los colores que, unido entre sí, forman un arcoíris de encajes, tejidos y pasamanería a juego de los complementos. La magia del color dibuja un tipo y otro de flamencas. Dulces, portentosas, atrevidas, tímidas. El color describe la actitud con la que nos enfrentamos a un nuevo día de feria o romería. Buscamos minuciosamente el conjunto perfecto que formarán los complementos con el traje de flamenca. Imprimimos carácter con el dorado y los labios a todo color. ¡Tampoco se queda atrás el maquillaje! Y, sin embargo, ¡ cuánto aprendimos del blanco y negro! No,…