Rosalía Zahíno: ‘Cerrado por derribo’

Flamenquis…

Quién diría, hace semanas, cuando decidimos el título para este Especial de Moda Flamenca,que le vendría tan bien a este momento personal. Hoy, el #FrenteFlamenco le dedica a la diseñadora Rosalía Zahíno esta editorial.

Un Especial realizado casi de improviso para celebrar el X Aniversario de la firma, de la diseñadora, de su forma de hacer alta costura flamenca, de su cambio de vida, de su flamenca teatral. Hoy hemos querido sacar ese otro lado de la moda flamenca donde una costura impecable se une a una historia que contar.

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Este bálsamo no cura cicatrices,

Esta rumbita no sabe enamorar,

Este rosario de cuentas infelices

Calla más de lo que dice

Pero dice la verdad.

Careta de de flamenca. De color, luz diversión, alegría, fiesta y baile. De cuerpos que seducen, de miradas que invitan a enamorar, de susurros y risas nerviosas. Gestos. Las vueltas que da la vida, esos impares que se vuelven especiales y que no sabemos cuidar. Cansteros que enamoran cuando lo nuestro siempre fueron los volantes en cascada, el mantoncillo y la manga larga.

Este contigo, este sin ti tan amargo,

Este reloj de arena del arenal,

Esta huelga de besos, este letargo.

Espera que se acaba y que termina de forma inesperada como no pensábamos poder contar. Ese momento, esa mirada que nos cuida y nos vela, ese mundo que se hace nuestro, ese sueño que se cumple y del que no queremos despertar. Pero del que alguien nos despierta.

Estos ojos que no miden ni comparan

Ni se olvidan de tu cara

Ni se acuerdan de tu cruz.

Esas risas que dejaron de ser amargas. Esas soleares reconvertidas en bulerías que no sabemos cantar. Esos farolillos que vuelven a encenderse y que la lluvia se empeña en estropear. Esa mirada rasgada que se aparta porque ya no puede más.

Esta paya tan lejos de su gitano,

Este penal del puerto sin vis a vis,

Esta guerra civil, este mano a mano,

Estos moros y cristianos,

Este muro de Berlín.

Esa controversia que no se aguanta. Ese quererse ante la gente y «no quererse» en la soledad. Ese traje de flamenca que era fácil de hacer pero que se nos complica una vez más. Ése rojo pasión, ese punto divertido, ese volante que se mueve solo, que «anda» y al que, una nuevamente cortamos el vuelo. Y roto está.

 Estos huesos que vuelven de la oficina,

Dentro de una gabardina

Con manchas de soledad.

La vuelta a la rutina flamenca, a este mundo de volantes, de alegría y de belleza que cierta calle del Real de la Feria no verá pasar. Esa sevillana que no se bailará. Esa alegría inventada. Empezar de nuevo. Agarrarse a la magia de un traje de flamenca, a un corte impecable, a la ilusión de otros, demostrar que tanto blanco y negro se llena de color aunque sea tarde. Suspirar, volver a soñar. Volver a empezar.

Flamenquis… Espero que os haya gustado esta pequeña muestra de la colección de [typography font=»Cantarell» size=»18″ size_format=»px» color=»#f511a9″]Rosalía Zahíno[/typography] que este #FrenteFlamenco os ha traído con este Especial. Ese punto de flamenca diferente sin dejar de serlo. Aunque siempre se quiera discutir.

Porque los trajes de Rosalía son magia, son distintos, como ella. Detalle a detalle, puntada a puntada, encaje a encaje conforman un sueño diferente.

Besitos por soleares!!

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Fotos: Cayetano Gómez de ¡Ay Maricruz!

Modelo: Claudia Alfaro de Entre cirios y volantes.