Detalles que marcan la diferencia en un traje de flamenca.

Flamenquis…

Siempre se ha dicho que los detalles son los que marcan la diferencia ente un diseño u otro, entre la calidad de un traje (sea o no de flamenca) y otro, entre la imaginación y creatividad de un diseño y otro. Sí, seamos sinceras, cuando nos gastamos cierto dinero en un traje de flamenca de un diseñador le pedimos que tenga (además de un buen corte y tejido) ese “poquito de más” que a nosotros no se nos hubiese pasado por la cabeza. Por eso, hoy hablamos de esos detalles que marcan la diferencia en un traje de flamenca.

Antes, hace años, la cuestión era poner más y más encajes, había cintas de raso fruncidas allá donde no cabía nada más. Ahora, gusta que tenga cierto punto sin dejar de ser, en algunos casos, minimalista.

Sigue habiendo pasacintas, madroños y encajes que se esconden en una espalda, manga o volante.

Los flecos han tomado hace algunos años la delantera y se utilizan para hombreras, espaldas o en el cuerpo del vestido. Quizás, como hombrera ya está un tanto visto, más aún cuando la hombrera es dorada y el fleco largo que ponemos en una manga a la sisa para que haga efecto “manga“. Esos momentos en los que me pregunto “¿por qué Señor? ¿por qué?” No es que no me gusten, es que puestas porque sí en un traje de flamenca antiguo rojo con lunar blanco sin sentido aparente, sinceramente, no pinta nada. Otra cosa es cuando se diseñan junto con el traje.

Los bordados poco a poco se van poniendo de moda. No es un elemento económico precisamente si buscamos un buen bordado que no se deshaga con el primer lavado, claro está.

Otra veces los diseñadores juegan con las propias telas que usan para los trajes de flamenca, haciendo que aparezcan volantes donde no sabíamos que podía haber uno, flores, recortes, encajes, aplicaciones, etc.

Por ver, este año hemos visto en Simof 2015 aplicaciones, volantes y chalequillos hasta de croché.

Por ver, hemos visto desde cadenas, pasando por cremalleras vistas, aplicaciones de guipur, en piel troquelada, flores, perlas, plumas… de todo.

Eso sí, mal utilizados este tipo de detalles, elementos o aplicaciones son una verdadera catetada, no tiene otro nombre. El “poner por poner” sin sentido alguno no es bonito, ni diseño, ni original, es, simple y llanamente, una horterada. Todo tiene que tener un sentido y por qué en un traje de flamenca (de fiesta, novia o lo que sea, da igual).

A la vista, un diseño sea o no de nuestro estilo y lo he repetido mil veces porque así me lo dice Cristina García cada dos por tres, debe ser “estéticamente bonito“.

Contadme flamenquis… ¿Y vosotras? ¿Sois de trajes de flamenca sencillos o pensáis que este tipo de detalles enriquecen los trajes? ¿Creéis que es “demasiado inventar e innovar”? 

Besitos por bulerías!!!