Flamenquis… Seamos sinceras. Aquí no ocurre como en las novias, no derramamos lágrimas cuando damos con nuestro vestido. En cuanto nos ponemos un traje de flamenca lo primerito que hacemos es dar vueltas como una loca para ver el vuelo de la falda y el movimiento de los volantes. Es entonces cuando entendemos que «ése es nuestro traje«. Subir el talle y darle vuelo a las faldas ha sido una tendencia generalizada para 2016 en claro y absoluto recuerdo a aquellas flamencas de antaño. Nos encanta un vestido con vuelo y movimiento y este tipo de cortes no sólo nos da esa gracia extra que buscamos en un diseño sino que…