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Hablemos de trajes…
Flamenc@s… Con todos vuestros comentarios, mails y demás que me habéis mandado, de verdad, que es para haceros un monumento. Y, por ello, me siento en la obligación de deciros que, no sé si gracias al post, a vosotr@s, al cariño o al conocernos desde peques, una de las personas que mencionaba ayer dió señales de vida, vino a casa y, al final, hablando es como se solucionan las cosas. Ni que decir tiene que cuando lo vi aparecer en casa me quedé muerta, no podía si quiera poner cara de enfadada o decepcionada porque fue tal la alegría que no era capaz de otra cosa más que de sonreír.…
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Flamencas en verano…
Flamencas mías!!! ¿De qué hablamos hoy? Pues de trajes de flamenca para las ferias veraniegas como la de Málaga… Si yo fuese a una de estas ferias hay varias cosas que tendría en cuenta. En primer lugar, el calor que puede hacer e incluso la humedad que puede haber tan cerca de la playa (si es el caso) aunque, por otra parte, es verdad que éste es un verano tan loco como yo… anoche hacía bastante frío… Vosotras sabéis que yo no soy gran amiga de las tirantas pero en este caso me parecen bastante adecuadas, sobretodo si, en pleno mes de agosto, os vais a vestir de día de…
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Desvaríos flamencos…
Una cascada de volantes, sólo remallados, de menos a más, cascada de sentimientos de colores y lunares que envuelven la tristeza, la melancolía, los pequeños problemillas del día a día… unos volantes que nos invitan a arreglarnos, a ponernos guapas, a salir a bailar para despejar todas las dudas que tengamos. Desplante a una vida que se empeña en ser difícil para según que cosas. Desplante ante las situaciones, en ocasiones, absurdas que se nos plantean… así, cara a cara frente a los problemas, siempre de frente aunque a veces nos empeñemos en apartar la mirada… hay que enfrentarlos… Fuerza a menudo debilitada porque nos perdemos en tonterías, porque no…
