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“Blogdiario” de Noviembre…
Flamenquis… Voy a charlar, ni informaciones, ni críticas ni nada de eso. Hoy necesito hacer uso de mi “blogdiario” sin candados ni llaves que lo cierren y mantengan oculto. Hay dos (casi) quiencenas del año que no me gustan nada, por mí no deberían si quiera existir, daría lo que fuese por cerrar los ojos y que, al abrirlos, hubiesen pasado… claro, no sólo estamos hablando de algo que es un absurdo pues eso no puede ocurrir sino que, además, tampoco se solucionaría nada. Conclusión, sólo pueden llevarse lo mejor que una pueda. De esta mi primera quincena odiada del año me restan aún demasiados días por pasar. Ando poniendo…
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Cada persona en su propio estilo…
Flamenquis… Hay tantos tipos de personas como trajes de flamencas, no descubro nada nuevo con esto, y cada persona cuadra, pega, queda bien, combina (o como queráis decirlo ) con las de su misma “colección“. Que sí… que están esas que parecen un traje lleno de volantes, subidas, bajadas, mangas de una forma o de otra, colores entremezclados, rebujina de estilos o tejidos, pasamanería, plisados o madroños, personas en definitiva que sólo unos cuántos son capaces de entender y convivir o, visto de otra forma, trajes que sólo algunas son capaces de lucir (y no lo digo a mal). Hay otras sencillas, discretas, tipo traje de flamenca de un solo…
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Hablemos de trajes…
Flamenc@s… Con todos vuestros comentarios, mails y demás que me habéis mandado, de verdad, que es para haceros un monumento. Y, por ello, me siento en la obligación de deciros que, no sé si gracias al post, a vosotr@s, al cariño o al conocernos desde peques, una de las personas que mencionaba ayer dió señales de vida, vino a casa y, al final, hablando es como se solucionan las cosas. Ni que decir tiene que cuando lo vi aparecer en casa me quedé muerta, no podía si quiera poner cara de enfadada o decepcionada porque fue tal la alegría que no era capaz de otra cosa más que de sonreír.…
