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Mezclando colores.
Flamenquis… ¿Sois de las que os atrevéis a mezclar y combinar colores vestidas de flamenca? ¿Preferís diseños monocolor o bicolor? Hay diseñadores que no se resisten a presentarnos flamencas a todo color. Las mezclas y remezclas de tonalidades que quizás nunca hubiésemos imaginado salen de su cabeza combinando unos y otros colores. Firmas como Taller de Diseño, Pol Núñez, Raquel Terán nos tienen acostumbradas a ello. Unos en colores llamativos y vivos. Otros en tonos tierra y empolvados. Todo cabe en este universo de colores. Otras veces los diseñadores utilizan esta técnica, sencillamente, porque les viene que ni al pelo con el leimotiv de la colección. Por ejemplo, Santana Diseño…
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En color pastel.
Flamenquis… ¡Cuánto nos cuesta a veces vestir de flamenca con tonos pasteles! Y es que es cierto. Llegada cierta edad dejamos atrás los tonos pasteles para las niñas que dejan de serlo, para las mamis que quieren vestir a juego de las peques. Sí, seamos realistas. A mí por ejemplo me cuesta verme a veces vestida tan “pocholita“. Pero hay que ser realistas. Y es que un rosa, amarillo o celeste bebé puede encajar en un diseño para jovencitas, un diseño de romería o para alguna mujer todopoderosa que quiera arrasar en un feria. Que sí, que no todo es el negro para la noche y el rojo para el día.…
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Subiendo el talle, ganando vuelo en el vestido de flamenca.
Flamenquis… Seamos sinceras. Aquí no ocurre como en las novias, no derramamos lágrimas cuando damos con nuestro vestido. En cuanto nos ponemos un traje de flamenca lo primerito que hacemos es dar vueltas como una loca para ver el vuelo de la falda y el movimiento de los volantes. Es entonces cuando entendemos que “ése es nuestro traje“. Subir el talle y darle vuelo a las faldas ha sido una tendencia generalizada para 2016 en claro y absoluto recuerdo a aquellas flamencas de antaño. Nos encanta un vestido con vuelo y movimiento y este tipo de cortes no sólo nos da esa gracia extra que buscamos en un diseño sino que…
