Flamenca Romantic Version. Claves para conseguirlo.
Flamenquis…
La flamenca es algo más que atrevida, sexy o clásica, la flamenca también puede ser muy romántica, dulce y sonriente, olvidarse de los ojos negros ahumados y del cereza de los labios, olvidar la noche oscura de trajes de flamenca negros, de complementos grandes y dorados u olvidarse del rojo pasión y de la ausencia de mantón o flecos.
Romántica… como mi Jueves de Feria.
Por eso hoy quiero daros las claves para conseguir un look romántico y dulce sin que parezcamos unas niñas vestidas de flamenca.
La bondad de una mirada, de un momento que se pierde en el segundo en que pasa pero que queda en la mente de quien, con amor, sigue viendo ese momento cuando cierra los ojos, ese rayo de luz, esas miradas que se cruzan, esas mejillas sonrosadas… Y es que todo es dulce. Y siempre lo será. Ese momento, inolvidable como otros, ese momento que hay que guardar y mimar de vez en cuando para que no se sienta olvidado.
La flamenca luce bonita, entre encajes de bolillos, luce entre colores tan dulces y suaves como ella, como ese momento que está viviendo. Sonríe. Y una sonrisa viste a cualquier mujer.
El rosa bebé de aquel día, las florecillas del estampado, el mantoncillo anudado como entonces marcan el momento, ese preciso instante, ese, porque no hay otro.
Los malvas, beigs, vainillas, aguas, blanco, celestes… son también parte de la colección de colores que nada tienen que ver ni con la flamenca de noche ni la flamenca, como dicen algunos, típica de feria… de turquesas y verdes.
Y no hablo sólo de los colores en tono bebé sino también aquellos empulvados, ese azul pavo empolvado, ese jade o esos tonos maquillajes a los que nadie sabe poner un nombre exacto… todos esos tonos también nos sirven.
No hay una forma predeterminada para los volantes, no tienen por qué ser de capa y no al hilo, no tenemos por qué olvidarnos del juego que puede darle la tanza… la sutileza del traje de flamenca, de este estilo más romanticón radica en los detalles, colores y complementos.
Deja que las mangas se alarguen por debajo del codo o usa manguitas de farol, deja que el escote sea distinto, usa algo más que el clásico escote en V. Escotes tipo barco, halter o corazón… ¿por qué no?
Imprime al traje de flamenca ese carácter con los complementos. Olvida los pendientes y las peinas de coral o sobre bases doradas, aparta los de acetato de tu traje de flamenca. Intenta encontrar algo más que la clásica rosa y, si lo que quieres es una bonita rosa, úsalas en ramillete con pequeñitos capullos de rosas.
Dicen que la flamenca enamora a cualquiera pero no siempre tiene que ser esa flamenca con raza y poderío que se pone medio mundo por montera ¡qué me lo digan a mí! El traje de flamenca tiene un sentido, un carácter ¿por qué perderlo?
Flamenquis… ¿qué preferís a la hora de vestiros de flamenca, ser rompedoras, tener raza, improvisar, ser clásicas, románticas…? o ¿simplemente consideraís que es indiferente?
Besitos… hoy quizás mejor por alegrías…
6 Comentarios
lucia
Yo prefiero ser elegante, femenina, sensual, sofisticada, atrevida, en definitiva tener raza.
No pasar desapercibida con el vestido que luzco.
Personalmente me gustan los escotes amplios en V y siempre manga larga.
Mayka
Buenos días! bueno creo que hay una ocasión para cada modelo y sobretodo una edad.El que escojas un tono pastel y un look en definitiva mas romántico no significa que vallas a llamar la atención o que tu traje guste menos.
besos a todas!!
Mery
Olé esos besitos por Alegrías!!!!Ser flamenca es un sello que distingue! Indiferente… Nunca!!A la hora de vestirme de flamenca, prefiero ser siempre yo misma, pero yo misma…. no soy siempre igual, por lo tanto me vestiré en función de cómo me sienta en ese momento. Recogidita entre volantes dulces y discretos en ocasiones en las que mi alma me pida reposo, o bien marcando el paso, cimbreante y segura, con la cabeza alta cuando mis pies se enreden entre palmas a compás y asome esa flamenca orgullosa de lo suyo. En cualquier caso Flamenca!!. Pero siempre y por encima…yo misma!!!
Besitos por alegrías!!!!
Romy
Dulce o atrevida, me da igual; pero ¡Flamenca! ¡Y qué guapa me veo así! Me sube la moral, anima y embellece. Sentirse flamenc@ es un estilo de vida, una forma de ser que nace de dentro. Y, como dice Mery (que me ha encantado) .”recogidita entre volantes” yo soy feliz.
Es un post precioso. Besos
nurisloga
Que post tan bonito. No llevo a rajatabla todo lo que dices ahora pero me he sentido identificada porque me he dado cuenta que casi todos mis vestidos son en tonos así. Gracias por darnos ideas a las que aprendemos de la moda flamenca. Un beso!
Claudia
Oooh… muchas gracias ti por tu comentario. Yo también soy una romanticona con mis trajes de flamenca aunque reconozco que los negros me pierden y estoy como loca por hacerme el tercero. Como digo siempre, si tenemos mas de un traje mejor que sean diferentes entre sí. Besitos!