Cinco frases míticas cuando vas a comprar un traje de flamenca
Flamenquis…
Un traje de flamenca es como un traje de novia y si no te dedican la misma atención cuando vas a comprar uno, ‘apaga y vámonos‘. Sin embargo, a veces entráis en las tiendas casi sin mirar, sin tocar y no os dejáis ayudar o que se os expliquen las cosas.
Hoy he recordado ésos momentos vividos en más de una tienda o atelier de los diseñadores. Sí, instantes en los que entra una chica, diseñador o dependientes se acercan a ella con intención de preguntar e informar y… ¡zas! ella responde tal que así.
Por supuesto este post se refiere a esas chicas que van CON intención de comprar pero con miedo o vergüenza.
Hay cinco frases míticas que la gran mayoría decís al entrar en una tienda o pedir cita a un diseñador.
SÓLO VOY A MIRAR.- Habéis entrado en la tienda donde tienes intención de comprarte un traje o, al menos, sabes que el estilo te gusta pero vuestra frase por excelencia es “sólo voy a echar un vistazo” Éso lo imagino pero deja que te informen porque ¿quién sabe si el traje de flamenca que buscas está en el probador? ¿y si se te puede hacer a medida? ¿y si te enseñan otro que te gusta más? ¿y si está rebajado o tienen otros en rebajas?
OTRO DÍA ME PRUEBO.– Probarse requiere su tiempo, hay que verse con el traje puesto ¡TODOS LOS TRAJES COLGADOS EN UNA PERCHA SON SACOS DE PATATAS’ Sí, recurrís al típico “hoy no venía yo con el pensamiento de probarme” “otro día vengo más tranquila” o el “ése vestido sé que no me va a gustar puesto” por la razón que sea.
Vamos a ver, habrá casos en los que estas situaciones sean reales pero la mayoría de veces no lo es “¡Y lo sabes!” ¿Cuál es el miedo? ¿Qué te guste el traje y te lo compres? ¿Que no te guste y te lo quites? Quizás el vestido que te estás probando tenga opciones. Por ejemplo, a lo mejor tiene una exagerada transparencia que el diseñador puede cubrir, unas veces con un coste añadido y otras veces sin él. O quizás tenga unos encajes que no te gustan pero se pueden quitar. Situaciones hay muchas pero por probarnos el traje de flamenca no va a pasar nada.
NO SÉ LO QUE ESTOY BUSCANDO.- Otro momento es cuando os dicen “¿Qué buscas? ¿Qué idea tenías?” Respuesta inmediata “Nada, no lo sé” Hombre, verás, vale que no sepas exactamente qué quieres pero siempre hay un color o hechura que nos apetece o, todo lo contrario, algo que sabemos que no queremos porque ya lo tenemos. Si no lo comentas, es difícil que quien te atiende acierte a la primera y te atienda en condiciones. No puede darte respuestas ni soluciones si te cierras en banda.
QUIERO EL VESTIDO DE ESTA FOTO.- Y es entonces cuando la dependienta o diseñador lo ve y te dice “ese traje no es mío” Vamos a ver, por regla general un diseñador NO COPIA los trajes de flamenca de otro compañero. Lo primero que debes hacer es informarte de quién es el vestido que te gusta y recurrir a esa persona.
Por ejemplo, en mi caso, yo suelo poner en todas las fotos que subo el nombre del diseñador del vestido pero, si no lo veis, siempre procuro contestaros los emails o comentarios en los que me preguntáis.
UFF… ÉSE VESTIDO SERÁ MUY CARO.- Bueno, el momento de preguntar el precio es criminal. ¡¡Tenéis todo el arte!! Unas lo preguntáis antes si quiera de probaros el traje, otras cuando estáis dentro del probador. Que no os dé miedo, lo mismo los precios os sorprenden para bien o tienen diferentes formas de pago (por ejemplo, una reserva y el resto en un par de veces) y no hay que soltar el dinero a “tocateja“.
Eso sí, tenéis que tener claro en qué tienda o atelier estáis entrando. No es lo mismo un diseñador que hace trajes de flamenca exclusivos, de diseño, a trajes de producción. No es lo mismo grandes diseñadores consagrados que algunos noveles. No es lo mismo un tipo de traje de flamenca que otro, de un tejido u otro. Hay muchas variables.
Nunca debéis tener miedo de preguntar. ¿Sabes qué es lo que puede pasar si te dicen un dinero que no puedes abonar? NADA.
Y AHORA UN CONSEJO PERSONAL.– Como todos los consejos, quien quiere los toma y quien no, los deja.
A veces entráis en las tiendas con la intención de probaros un vestido, haceros fotos en el probador y después llevarle las fotos a una modista para que os copie el diseño y lo haga más barato. Éso está muy feo. No sólo por lo que implica el hecho de copiar un vestido apropiándose de la idea de otra persona que, si no vende trajes no puede seguir creando y ha de cerrar el negocio sino porque a lo mejor estáis ocupando a la dependienta que no puede atender a otras personas ¿y para qué? para nada.
¿Te gustaría estar en la piel de esa dependienta que no puede atender en condiciones a quien sí va a comprar? ¿Te imaginas que el sueldo de esa persona vaya en el número de ventas? Poneros en el pellejo de esa persona. Imaginad que sois vosotras. Una cosa es informarse y otra la intencionalidad. Además, por regla general se os nota a la legua la intención. Os lo dice una que ha atendido a muchas chicas y se las sabe todas.
Sea como fuere, el proceso de compra siempre es divertido e ilusionante a la par que agobiante, sobretodo para las que hemos estado en el otro lado del mostrador y os surgen mil dudas.
Historias miles, anécdotas más aún, momentos únicos también, instantes surrealistas y estrambóticos más de los que pensáis. Estoy segura de que algunas os habéis visto reflejadas en estas frases y quizás podáis añadir más de una a esta lista.
Contadme flamenquis… ¿os habéis visto reflejada en alguna de estas frases por vergüenza o duda?
Besitos por bulerías!!
9 Comentarios
ANA
Muy buen consejo. Muchas gracias por pensar en nosotras. Ni idea tienen quien hace esto del peso q soportan nuestras espaldas al cargar un vestido y otro del perchero al probador. Acabas el día y con la espalda y los brazos molios, y… ¿no tienes intención de comprar? ¿es para copiar? Y acaparas mi atención, mi probador y aprovechas mis consejos….que feo!!
Claudia
Yo tengo tendinitis en el brazo derecho a causa de cargar trajes y más trajes así que sé de lo que hablas. A mí no me importa probarle a una clienta mil trajes de flamencas hasta que encuentre el suyo o no pero que tampoco me tomen por tonta y simplemente quieran pasar una divertida tarde probándose sin intención alguna de comprar. Un beso Ana!
María José
Querida Claudi as dao en el clavo.
A partir de ahora entraré a preguntar cuando me guste algún traje, y quien sabe si encuentro el traje divino y maravilloso .
Mil gracias preciosa
Claudia
Claro que sí María José! Nadie puede obligarte a comprar y lo mejor es siempre escuchar las opciones que te dan en una tienda o atelier. Muchas veces pasa que al final te compras lo que menos te habías imaginado y, sin embargo, estás contenta y feliz porque ha sido un acierto. Un beso!!
عℓíz∂bعth ک∂rzo
Totalmente de acuerdo contigo claudia, fijate que eso ocurre desde la tienda más sencilla y desconocida hasta el atelier más exclusivo (‘◡’✿)
Marta
Ayyyyy !!!!si yo te contara “mis experiencias” vendiendo durante 20 años trajes de flamenca…
Primero “a trocitos” tenia una merceria y vendia todo los” avios” desde la tela para confeccionarlos y todos los adornos hasta las horquillas ,la redecilla del moño etc etc …..despues, ya confeccionados, estandar, a medida ,personalizados…….y solo puedo decirte una cosa el mundo flamenca a la hora de comprar es ..el mundo de las INDECISAS!!!!!!
Besitos ,por alegrias de Cai !!
Claudia
jajajaja… cierto que hay mucha indecisión, en parte también la entiendo porque no es poco dinero. Pero en esos casos por lo general existe la intención de comprar y no sólo de echar una tarde entretenida. Historias hay muchas. Un besote preciosa!!!
Lucia
Pues yo soy todo lo contrario jajajaja este año llame a una tienda preguntado por un modelo de pasarela que me encanto pregunte si podian hacermelo sin probarmelo y me dijeron que si tres semanas despues fui a recogerlo y chas como un guante. Grandisimas profesionales en Manuela Macias.
Claudia
En Manuela Macías, tengo entendido, que no suelen fallar en ese aspecto. Me alegro mucho de que todo saliese como esperabas y disfrutases de tu vestido. Un besote!!