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    Especial #FlamencaFlamenco

    Flamenquis… Un callejón. Sevilla. La luz tenue en el interior, amarillenta de los faroles de hierro forjao que, apoyados en la pared encalada, casi deshecha por el paso del tiempo guardan esa puerta mítica de La Carbonería. Es la historia, el cuento de Flamenca, Flamenco. Desde la puerta, se oyen palmas. Alguien canta, desgarra su voz y suenan palmas. Al compás. Un portalón de madera pintado mil veces en rojo nos da la bienvenida. Tres golpes secos con el aldabón que casi se confunden con el compás de las alegrías que suenan en el interior. Un taconeo invencible se descubre a quien esa puerta atraviesa. El descaro pasional de la…