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Saliendo con Triana, un camino para el recuerdo

Uff… que mañana intensa la mía de ayer, rociera donde las haya allá que fuí yo de loca por la vida a la aventura rociera que hoy me tiene tan cansada. Pero os cuento desde el principio.

Sonaban los cohetes a eso de las siete de la mañana aquí en Dos Hermanas, comenzaba la misa de romeros de la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas y yo me había planteado ir a verla, ya que este año no puedo ver Sevilla, que menos que ver la de mi pueblo.

Mi Burri y yo nos levantamos con ánimo rociero, llamamos por teléfono a mi madre y la invitamos a venir con nosotras a ver la salida, todo esto después de un no parar toda la noche de escuchar a la gente de un lado a otro ultimando detalles, pues tanto la casa hermandad como la Iglesia de Snta. M. Magdalena están cerca de donde yo estaba.

Allá que nos vamos las tres en busca de la Hermandad y, mi Burri, descubrió un rocío que no tengo demasiado claro si le gustó o no. Con los cohetes ni se inmutó, a los caballos los miraba mientras movía el rabo como las locas pero sin formar escándalos ni nada de eso. La gente pasaba por su al rededor y ella miraba para todos lados… y llega el Simpecado… y los bueyes… y Burri decide que la primera fila no es apta para ella. Sentada, pegada a la pared y sin hacer ningún tipo de ruido esperó a que pasaran las carretas mirándolas pero sin mover ni un pelo. Dos Hermanas, iba casi en silencio, cualquiera diría que era una Hermandad del Rocío, supongo que los cafés y las tostadas aún no habían hecho efecto en el cuerpo de los valientes romeros que comenzan un largo camino hacia la aldea.

Ya una vez metidas en faena vino la pregunta que nunca debéis hacernos a mi madre o a mí “¿A qué no eres capaz…? ¿Que no?” Cinco minutos tardamos en desayunar, soltar a Burri en casa y plantarme la flor en la cabeza. Hombre ver Triana sin ir vestida de flamenca no está bien.

Pero nosotras estábamos convencidas de que sólo íbamos a verla salir, sólo eso… sí, sí, mi madre y yo. Pero Triana te hace que te pique el gusanillo… El coche lo dejamos donde Cristo pegó las tres voces así que hasta llegar a la calle Castilla, que fue donde cogimos a la hermandad, hicimos nuestro particular Rocío. Una vez allí, gente… gente “pa” rabiar, el sol a las nueve y algo que eran, empezaba a picar, trajes de flamencas…¡¡¡que trajes!!!, la gente cantando y bailando detenía el paso del Simpecado, petalada al lado de la capilla de La O, y otra vez la pregunta del millón “¿A que no eres capaz de que llamemos a esta gente a ver si están por aquí? ¿Qué no? ¿Que estáis donde? Vamos para allá”.” Cuatrro veces nos recorrimos la calle Castilla de arriba abajo, y mira que es larga, buscando a la gente. Y me encontré con gente que quiero mucho y que echo de menos, y sé que ellos a mí también porque ayer nuevamente me lo recordaron. Y a César Cadaval. “Vamos a hacernos una foto. Venga” Ya la calor era insoportable pero dimos con la gente, el carro, el coche de caballos y todo lo que llevaban preparado. Y lado, justo al ladito mía, pero lo que es al ladito, Fran Rivera… por Dios, la tele desdice mucho. Fotográfos al rededor, cámaras de televisión, todos tratando de captar una imagen de él y yo… al lado… y no mehice ninguna foto con el muchacho. Que alto, que guapo, que hombre, que no tiene NADA que ver con lo que se ve en la tele, en serio.

Allá que mi madre y yo, que sólo íbamos a verla salir dijimos, “os acompañamos un poquito” ¿Un poquito? En la Pañoleta hicimos la primera parada del camino. ¡¡Ay que calor!! Primer refresco que me tomaba, los abanicos no servían para nada y la brisa calentorra que corría no sabía una si era mejor o peor… Y allí, al lado nuestra unos romeros mayores comienzan a cantar y nosotras que les seguimos y nosotras que bailamos y todos los que estaban por allí nos miraban… pero daba igual, estábamos en el Rocío y tratábamos de coger fuerzas, porque nosotras, que sólo la íbamos a ver salir, subimos también la Cuesta del Caracol.

Lo que pasa y es lo que tiene eso de ir con gente que lleva muchos años haciendo el camino, que nuestra cuesta del Caracol fue un tanto especial pues allá que nos metimos por la montaíta de al lado, nosotras, con trajes de flamenca incluídos, pasito a paso, como suben los buenos misterios en Semana Santa, ¡siempre de frente valientes!, empezamos a subir campo a través y cuando llegamos arriba…parecía que el carro nos había visto porque allí estaba… ¡¡agua!!! ¡¡tortilla!!! ¡¡¡lo que sea pero yo me voy a sentar!!! Y si en ese carro no nos metimos veinte niñas, no nos metimos ni una. Los hombres, romeros caballerosos, a pie. Y empezó toda la gente con el cachondeíto de ¡¡Ese carro está rajao!! Y no voy a explicar por qué.

Sevillanas por aquí, rumbita por allá, cámara por aquí y por allá…todo el mundo pendiente de nosotros. Y esto que vemos dos hombres vestidos de chaqueta en medio de la Romería ¿cervecita para la calor? Uno era de Sevilla y el otro pobre de Burgos y mira en el jaleo que se habían metido con corbata incñuía y allá que empezamos a cantar y a gritar ¡¡qué viva el queso de Burgos!!!

Y mi madre y yo, que sólo la íbamos a ver salir seguimos hasta más para allá del Ikea, donde ya decidimos que nos teníamos que volver porque hasta llegar al coche…nos quedaba el camino de vuelta… pero ese es otro Rocío…

10 Comentarios

  • rosa

    me a encantao leerteeeeee y verte con Andrés!!!jajajaja las mejores cosas son siempre las q no se planean verdad?mil besitos mi vida, buena semana, mis padres estan por alli por si vas este finde besos!!

    • Claudia

      Es verdad, lo que no se planea es lo que mejor sale.

      No creo que vaya, me toca estar estudiando, ademas mi madre se va el domingo de crucero otra vez y me toca llevarla a las 7 de la mañana del domingo!!!!

      un beso chula, te quiero!!!

  • Isaura

    triana es mucha triana… digan lo que digan!
    y no me extraña nada que llegases hasta Ikea,…. lo que no sé es como pudiste parar y plantearte el volver…
    estas cosas te enganchan y no las puedes “controlar”!

    espero, que almenos puedas disfrutar este finde en la aldea de tu virgen!

    bss

    • Claudia

      Tuve que volverme porque tenía que estudiar por la tarde como una loca así que no quedaba más remedio. Es época de exs y las fiestas toca dejarlas a un lado. Aún así pude disfrutar un buen rato, algo que ni siquiera días antes me había planteado hacer.

      un beso Isaura!!!

  • Bacaris

    Te leo cada vez que publicas y me muero de la envidia! me encanta los trajes de flamenca, la feria, el Rocio, la semana santa, Sevilla y todo lo que le rodea! Pero soy de Murcia,jajaja! Tengo un blog en el que te recomiendo ( en mi lista de blog), gracias a ti me trasladas a esa ciudad a la que siempre quiero volver!

    Por cierto tengo un Sorteo en mi blog: http://diademasb.blogspot.com/

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