Días de camino, días de Rocío…

Flamenquis!!

En estos días mucha gente anda con el #modorocío activado, unos ya de camino y otros a punto de hacerlo. Otros sencillamente acudirán el fin de semana a la Aldea y habrá quien se acerque sólo esa bendita noche para Verla. Muchos se quedarán en sus casas,todo lo más despedirán a las hermandades desde su portal deseando poder hacer alguna vez el camino. Pero también habrá quien se quejará por los cohetes, atascos y del gentío que va con las hermandades.

El caso es que estos días, de una forma u otra no son indiferentes a nadie.

Sea por lo que sea tratad de disfrutad de todos los momentos que podáis. De un Simpecado que pasa cerca, de ese hombre que canta una sevillana con la voz rota y con más de sesenta años a caballo, del Cruce de Carretas o del bautizo de algún romero, de los cohetes que temprano anuncian el inicio de la misa o de las hermandades metidas ya en los caminos; de una “pará”, de los trajes de flamenca, del bullicio de la gente ¡¡hasta os podéis fijar en cuántos van quemados por el sol!! … yo la primera que llevo el escote y brazos quemados del sol de mediodía…

Desde aquí, mi rinconcito, quiero desearos a todos los que vayáis un camino maravilloso lleno de momentos inolvidables, sea cual sea vuestro camino.

Pero en especial, al igual que hice el año pasado, quiero desearle a esas personas que tan cerca de mí han estado tantos años y a los que tanto quiero el mejor de los caminos. Disfrutad del camino, disfrutad de la Señora.

Nuevamente no sé si me leerán antes de irse pues estarán terminando de preparar las cosas, seguro que ella anda metida en la cocina haciendo mil cosas para estos días porque en su casa no falta de “ná”.

Sevilla o El Salvador “como quieran llamarla” sale mañana, rompe el centro de Sevilla con sus flamencas y ellos caminarán a su lado. Ella llevará flores naturales, un poquito de romero al pelo y su medalla de oro que no se quita en todo el año. Él su sombrero y su pañuelo de cuadritos, como el que yo aún tengo guardado… daría tantas cosas por volver a disfrutar de ellos…

El otro día, mientras iba con Coria, mientras acariciaba un caballo y observaba como Sonia llevaba el pecho quemado con la forma de la medalla volví con la mente años atrás, a esa salida, a Cuatrovitas y al silencio sólo roto por una sevillana al fondo.

Sevilla o El Salvador, como quieran llamarla.

Besos por bulerías!!